jueves, 6 de enero de 2011

Hacernos concientes

Muchas religiones tratan de desarrollar la conciencia, conciencia de Dios, de otros mundos, de la fe. Normalmente las religiones màs ortodoxas se basan en mandamientos y creencias. Tambièn derivaciones de estas religiones y sectas se constituyen a partir de supersticiones y enfocan sus pràcticas exclusivamente en los ritos. Sin embargo, no son los ùnicos sistemas para adquirir una conciencia del infinito, de la uniòn de cada uno con la eternidad y la naturaleza. Mucha gente se fanatiza encerràndose en su propio mundo, agresivos y no viendo màs que sus propias creencias. Los creyentes guardan rencor, no perdonan. Entonces, es dificil que las personas no tengan enemigos o que no juzguen a otros por lo que hacen. Otros sistemas como el tantra y el zen tratan que las personas desarrollen su conciencia a travès de la meditaciòn y no de la represiòn. Es fundamental por tanto, limpiar nuestra mente, nuestro corazòn para que en el momento que partamos de este mundo fìsico alcanzemos el estado de extasis y pasemos a otro plano màs concientes. Esto es lo hizo mi compañera de vida Griselda a pesar de haberse practicado en un hospital una mala praxis con ella. Un sistema de salud- enfermedad, pràcticas y conceptos que debemos cambiar en conjunto y donde todos estamos llamados a cumplir un papel. Osho dice que cuanto màs concientes nos vallamos mejor es para nuestra evoluciòn espiritual. La muerte no existe, simplemente se pasa a un plano superior
PROFESOR RODOLFO LEGRAND