En este mundo "valle de lágrimas" para vivir con alegría y atravezar las contrariedades, quedan dos caminos: la meditación o el sufrimiento global. Todo lo que tenemos o creemos tener es momentáneo y transitorio: el dinero, los placeres y hasta la propia familia. Debemos vivir el día a día como si fuera el último momento o el primero. Lo único real es nuestra esencia que hay que fortelecer con la meditación, La meditación no es solo sentarse sin hacer nada, Tenemos que pasar por la catarsis para liberar la rabia,el desencanto, el desconsuelo, laa risa y todas las emociones reprimidas. Tambièn son fundamentales los mantras, poderosas herramientas del lenguaje y el sonido, vibratorias entre lo micro y lo macro del universo: el OM,RAMA, HARE KRISNA, etc, entre otros.
Pensamos que los momentos buenos son las fiestas, las comilonas y los tragos, las reuniones con amigos pero esos momentos también pasan y nos queda solo el recuerdo de lo disfrutado. No está mal cuando no hay excesos pero no es suficiente para nutrir nuestra esencia. Las meditaciones en movimiento son muy efectivas. Nos hacen encontrar nuestro centro sin necesidad de vivir a base de sicofármacos, de psicólogos o psiquiatras. Muchas personas se aferran al dinero, los placeres o las religiones, pero es esto realmente suficiente ? La meditación no discrimina clase social, creencia religiosa ni condición económica, es para todos igual y una oportunidad de encontrar nuestros verdaderos objetivos en el Universo.
PROFESOR RODOLFO LEGRAND
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