Quien escribe, el bloguista, cree haberlo experimentado varias veces. Guarda recuerdos concretos sobre ellas. Placenteros y displacenteros. A veces se pueden confundir con los sueños y otras se producen mientras soñamos, tan compleja es la mente y sus conexiones con los otros mundos. En sueños arrastran todas las formaciones y derivaciones del inconciente freudiano. Pero han de manifestarse siempre en un vuelo encima de otros personajes. Dormitando, el astral suele safarse de nuestra existencia terrena, se desprende el alma, por lo menos yo me asustè y vuelve ràpidamente a su lugar.
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